Preparación:
– Cortaremos las berenjenas sin pelar a lo largo, les pondremos un poco de sal y las dejaremos un buen rato para que suden, pasado ese tiempo las pasaremos agua y las secaremos. Las pondremos en una olla y las pondremos a cocer unos minutos.
– En una sartén con un poco de aceite dorar un poco los ajos, añadir la cebolla cortada en trozos medianos, cuando esté trasparente añadir la carne, rehogar bien hasta que la carne cambie de color, poner el tomate, mover y salpimentar, daremos unas vueltas y echaremos el vino blanco dejar cocer un poco hasta que se consuma el vino, reservar.
– Pelar las patatas y cortarlas en rodajas como para panaderas, en un recipiente de cristal (que después usaremos para montar la musaka), lo untaremos de aceite de oliva, iremos colocando las patatas y les pondremos un poco de sal y unas gotas de aceite, otra capa, aceite y sal, así hasta terminar todas.
– Encima de las patatas cubriremos con berenjenas y encima de éstas otra capa de la carne, otra vez berenjena y asi hasta terminar con carne, encima de la carne pondremos la bechamel que prepararemos mientras (ver en diccionario del blog «bechamel»), llevaremos al horno precalentado a 180º grados durante 20 minutos, pasado ese tiempo poner el queso rallado y gratinar al horno unos 10 minutos más.
– Sacar del horno y apartar.
¡Qué aproveche!
Tras los pasos de Hestia. 